domingo, 27 de febrero de 2011

Karneval in Gosheim


Mi primera aparición en sociedad fue de esta guisa en esta fiesta carnavalera que se celebró en el pueblo. Acompañada de mi nuevo amigo y ángel de la guarda: Bruno (cantante afamado en el pueblo, que firmó autógrafos a los 40 niños del equipo de fútbol local) y esta bizarra flamenca keniata.

viernes, 25 de febrero de 2011

Ich gehe zur Arbeit


Hermoso recorrido mañanero por el bosque desde el pueblo en el que vivo (Gosheim), hasta el pueblo en el que trabajo (Wehingen). Bosque y nieve, el único problema es que se me cae el moquillo. La semana que viene me prestarán una bici.
Dato positivo: el camino de ida es cuesta abajo, solo tengo que lanzarme de la cama.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Suban, estrujen, empujen, bajen…


Catastrófica llegada a Alemania… Después de estar en África, me debí pensar, que Europa era pan comido, y para llegar a mi nuevo pueblo me metí en el tren equivocado y el viaje que debía durar una hora y media, duró cuatro, con idas y vueltas y recorrido turístico adicional…
Después salí de casa a hacer la compra y con la referencia de casitas entrañables de tejados rojos cubiertos de nieve blanca y pinos por doquier, no supe volver. Una hora y media en noche cerrada, cargando bolsas y dando vueltas por el pueblo…

¿Ves a una pardilla que lleva una hora en el super en frente del frigo de los lácteos, porque no sabe diferenciar el yogur de la nata? Esa soy yo. Y también la que lleva todas las cosas cargando en las manos, debajo del brazo, entre el hombro y la cabeza, porque no ha visto que aquí los carros de la compra los tienen fuera?

Ayyyy

domingo, 6 de febrero de 2011

Reunión extraordinaria pucelana


Qué malo es que te echen de la pensión a las 12 del mediodía después de haber llegado a ella a las 8 de la mañana...
Esta fue o domingo zombie paseando por Valladolid, ¡¡¡Seis cafés bien cargados, por favor!!!
Gran reunión! a repetir pronto!

miércoles, 2 de febrero de 2011

Pisha! vamos a Cai!


Después del frío de Alemania, Pau y yo nos dimos el gusto en Cai de comer pescaíto y oír chirigotas y piropos de obrero paseando por las calles soleadas...