Mi primera visita a Luxemburgo coincidió con el Nationalferientag, día en que la ciudad al completo (lo que es casi lo mismo que decir el país al completo) se convierte en una rave gigante de "nnch-ss nnch-ss nnch-ss nnch-ss" que rebota entre las montañas. Im-presionante.
Ganesh mediante, encontré por fin habitación en un piso en la zona universitaria. El fantástico emplazamiento, cerca de todos los saraos y mi genial compañera de piso me han hecho volver a los 25. Peligroso cuando hay que levantarse a trabajar a las 6.30 de la mañana.