Fabuloso viaje Madrid-Zaragoza en el que paramos a comer en Medinaceli un buen choricico de pueblo... pasando una rasca considerable.
Lo mejor fue que después de comer (y llenar de migas el coche) y hacer el mindungui con estas fotos panorámicas en las que tienes que correr alrededor del que hace la foto y así te saludas a tí mismo (no, no es photoshop, es ejercicio), condujimos 20 km de vuelta a Madrid, hasta que nos dimos cuenta de que de Madrid era de donde veníamos, no a donde íbamos... (+ 2 o 3 km extra hasta llegar al cambio de sentido...)
Si es que... por algo lleva este blog el nombre que lleva...
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