Esta mañana hemos encontrado a un grupo de pequeños amigos
muy monos en nuestro balcón. Ahí está uno zampándose un trozo de plátano.
Espero que no se corra la voz monil y mañana los tengamos a todos sentados en la barandilla, esperando con
la servilleta atada en el cuello.
domingo, 26 de agosto de 2012
La señora que nos da de cenar
Esta señora de Itacaré, prepara sus cuatro peroles en casa, y
se coloca allí en la acera, como se colocaban las vecinas de mi calle en el
pueblo, a la fresca.
Luego solo hay que
esperar a que vaya llegando la gente del pueblo (la mayoría de ellos familia
suya, porque tiene la friolera de 22 nietos) y se vayan llevando la cena
suculenta, algunos en platos, otros en bolsas, o cucuruchos de papel…
Salvador de Bahía
Preciosa ciudad que nos recibió con un buen chaparrón. Aquí
el ascensor, que por 6 céntimos te lleva de la parte alta a la baja (y al
viceversa, gracias a Dios).
Aquí se ve a la típica señora vestida de Bahiana, pillada por la espalda, a traición para que no nos cobrara, en una colorida calle del Pelourinho.
Y en esta zona, los buseros son una panda de jipis retirados, porque todas las busetas son de este estilo…
Mind de gap
En el metro de camino a la estación de autobuses de Recife,
nos sorprendió ver cómo de a rajatabla se toman estos brasileiros esto de
esperar el metro detrás de la línea amarilla…
Aquí se puede ver que les van las emociones fuertes, incluso
con el metro en marcha a un centrímetro de sus caras…
No quedó documentado, pero entré en un ataque histérico de
risa, cuando al llegar el tren vacío (era comienzo de línea) la gente se lanzó
corriendo (literalmente) a los asientos, empujándose y gritando.
No había ni una pizca de pudor de ese nuestro: ves el
asiento libre y te acercas a él lo más rápido que puedes, pero sin llegar a
correr, que no se note y mirando para otro lado, como mostrándote desinteresado,
para despistar… no lo hace todo el mundo?
Olinda
Las fotos no hacen justicia a la belleza de esta ciudad, que
me tuvo con la boca abierta todo un día entero. Esta foto (sin el cable) es la imagen idílica que siempre
tuve de Brasil.
Recife, la gran ciudad, está al lado de Olinda, y se puede ver desde las partes más altas, como un icono de la ciudad moderna frente a la antigua. No deja de ser bonita vista desde lejos.
Mozalbetes echando una pachanga en esta plaza de una de las muchísimas iglesias de Olinda.
Gracias Vic por la recomendación, me alegro de no habérmela perdido!
Fortaleza, paraíso de las hamacas
Después de visitar Parnaíba, (playa de vientos huracanados y
pescadito frito) pasamos un día en Fortaleza. Una ciudad llena de alboroto,
coches y tiendas llenas de hamacas de todos los colores, formas y sabores.
Aquí están unas paisanas regateando una hamaca roja y una
tipa vestida de vaquera que no se de dónde salió…
miércoles, 22 de agosto de 2012
São Luís
Uno de estos días, me bajé de un autobús nocturno y de repente di cuenta de que habíamos llegado hasta Portugal.
Estaba ya preparada para lanzarme a comprar toallas cuando empecé a ver palmeras y oír música de capoeira y volví a la realidad, acabábamos de llegar a São Luís, ciudad de azulejos y calles empedradas llena de música y encanto.
Mercado Ver-o-Peso de Belém
En Belém visitamos el Ver-o-Peso, que se considera el mayor mercado al aire libre de América Latina. Allí tuve ocasión de casi-comprarme de todo.
Mi espalda no consigue cargar mucho más en esa mochila, así que con pena fui diciendo adiós a todas las hierbas medicinales, frutos secos exóticos, frutas tropicales desconocidas (de esas me llevé alguna en la barriga), artesanías indígenas, botes con esencias mágicas para camelar a tu vecino o tener a tu jefe subyugado...
viernes, 17 de agosto de 2012
El barquinho que lleva a Belém
Este es el barco en el que recorrimos el Amazonas durante 5 días hasta Belém. Allí llega cada uno y monta su campamento, hamaca por aquí, maletas aquí encima por si corre el agua y a relajarse.
El efecto de bolas de escritorio también se repitió, en cuanto se mueve uno mientras duerme, nos acuna a todos.
El barco iba haciendo paradas en las que se subía más gente y en un modo tetris se iban colgando las hamacas en distintos ángulos y alturas hasta una saturación sorprendente. (esta foto es del primer día...)
Advertencia, no intentar leer en la hamaca. El movimiento del barco le da un balanceo exponencial que te pone el estómago del revés.
miércoles, 15 de agosto de 2012
Cuidado con los baches
Fascinante tobogán natural en la Gran Sabana, nos dieron ganas de ir con unos Donuts (por ahí se ve algún bote doloroso).
Aquí estamos en un lanzamiento en la categoría de grupo (que no llegó entero a la meta) y manteniendo nuestra dignidad el vídeo se corta antes de que la gente que está al final nos tenga que parar para que no nos caigamos cascada abajo...
Camino al Altar
Una de nuestras excursiones por la Gran Sabana, con nuestro perro acompañante, que nos vio perdernos una y otra vez por bosques llenos de zarzas cortadoras (nos quedamos todas sin poder llevar falda para una temporada...)
Aquí la recompensa que nos esperaba a la vuelta, el pozo Esmeralda, (por su color verde) donde nos lanzamos desde las rocas, nos frotamos la roña (y limpiamos las heridas de las cortadoras) y disfrutamos del río al más puro estilo Pocahontas.
En ca el paulista
Después de incorporar a Ainhoa al equipo Canaimero (Suni, Pieter, María José) empezamos a conocer la Gran Sabana visitando el Paují, un pueblo lleno de jipis, visitando la casa del jipi mayor.
Encontramos personajes variopintos, como el hombre que venía al pueblo en su moto desde su granja, a media hora, para preguntarnos que día de la semana era, porque le habían dicho que era viernes, pero él tenía calculado que era jueves y el sábado tenía que ir al pueblo (ese mismo pueblo) a hacer la compra... Por cierto, llevaba varios meses recogiendo latas por las carreteras para reciclarlas de una manera que todavía no había pensado, pero oye, para algo servirán...
Salto Ángel
Pues nosotros no llegamos volando con un montón de globos de helio, pero llegamos a las Cataratas del Paraíso. (No vimos perros parlanchines ni pájaros raros...)
Allí nos encontramos con un indígena vestido con un disfraz muy parecido al que me hizo mi madre cuando nos disfrazamos de indios en el colegio. No le hicimos fotos porque pensábamos que era para turistas y nos iba a cobrar, pero resulta que no, que era un auténtico, y bastante mosqueado además, de tener a todos los turistas haciendo fotos a su lugar sagrado.
Canaima
Momento místico frente al Salto del Sapo.
Después de estas aventuras intrépidas admiro mucho más a Indiana Jones de lo que ya lo hacía...
Aquí nuestro viaje al Salto Ángel, con nuestra guía Mariana. Fue tan pasado por agua que me río yo del Tutuki Splash...
viernes, 10 de agosto de 2012
Turistas mediocres
Equipo viajero, denominados turistas mediocres por no fumar habanos y beber TuKola de lata en el paseo marítimo. Aquí con mi guía "LonelyAmiga", creo que tengo una adicción, está en cabeza de lista de mis marcas favoritas compitiendo con "Hacendado"...
-Que sí, que sí, que hay una puesta de sol, pero déjame que lea quién era el Che Guevara éste...
Cola a lo cubano
Aunque un poco desordenado, se podría dar por hecho que le chico de negro va detrás de la chica de falda, que va detrás de mí y que la de rojo está delante de mí en esta cola para comprar en el puesto, pero... no.
Las colas cubanas inspiradas en la cola de la carnicería del pueblo se basan en la legendaria técnica de ¿quién es el último? y la gente se coloca en la fila en orden aleatorio, o se va a hacer la colada a su casa y luego vuelve.
Por lo que cuando decides pararte en un puesto a comprar unos churros, no seas ingenuo, esa no es ni la décima parte de la cola real, y el que está el último en la cola, no es el que llegó el último, simplemente le gusta esa posición.
Mi primer encuentro con el sistema me puso de muy mala leche después de esperar a que llamaran 4 personas en una organizada y recta cola de cabina de teléfono, la señora que llegó después de mí y se colocó detrás de mí en la cola tuvo derecho a llamar antes que yo, porque yo no había preguntado "quién es el último" e inocentemente me había puesto detrás del último de la cola, pero es que casualmente, ese último de la cola, no era el último... en fin.
Cuc-ba
Aparte de las muchas cosas buenas, el viaje a Cuba supuso también nuestra transformación en Dólares andantes, (aquí CUCs) siendo este el panorama que se veía desde el bus al llegar a destino: un ataque masivo de personas que te llevan a casas o restaurantes por una comisión, resistentes a todo tipo de negativas, excusas y evasivas.
-No gracias, ya hemos cenado (a las 5 de la tarde)
-No gracias ya tenemos habitación y sabemos muy bien dónde estamos (cargando mochilas mirando un mapa del revés)
También a amigos espontáneos con un sospechoso interés por que compraras puros...
-¿Me das tu teléfono?
-Uff, pues no tengo... (cosa que es verdad, porque me han cancelado el número por falta de uso)
-Pues, ¿me das tu dirección de casa?
-Ay, pues es que me pillas ahora mismo sin casa... (cosa que también es verdad porque acababa de dejar el piso de Caracas)
Aquí uno de los atractivos turísticos, "Hazte tu propio mojito" que tuvo a Suni entretenida durante 10 minutos. Después el camarero nos confesó que era nuevo y no había hecho muchos mojitos en su vida, así que para no mostrar su poco salero mojitero, prefería ofrecer este servicio de integración cultural.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)