En el metro de camino a la estación de autobuses de Recife,
nos sorprendió ver cómo de a rajatabla se toman estos brasileiros esto de
esperar el metro detrás de la línea amarilla…
Aquí se puede ver que les van las emociones fuertes, incluso
con el metro en marcha a un centrímetro de sus caras…
No quedó documentado, pero entré en un ataque histérico de
risa, cuando al llegar el tren vacío (era comienzo de línea) la gente se lanzó
corriendo (literalmente) a los asientos, empujándose y gritando.
No había ni una pizca de pudor de ese nuestro: ves el
asiento libre y te acercas a él lo más rápido que puedes, pero sin llegar a
correr, que no se note y mirando para otro lado, como mostrándote desinteresado,
para despistar… no lo hace todo el mundo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario